El Mosquitero

Un bloguer-camionero. Sin más…

Archivos diarios: 06/09/2008

Una entrevista de trabajo

Ya sabéis los que me visitáis a menudo que el autor de este blog, useasé yo mismo, el menda, el que escribe, el evangelizador de la blogosfera, el que nunca se equivoca, ese que escribió aquel portentoso copypaste de Twitter, el de la publicidad (o más bien antipublicidad), el guapo, el feo, el difícil de ver, el hermoso, el inacabado o incluso también llamado el desgraciado, está en el paro.

Hay un tipo que pulula todos los días por este blog y no se cansa de recordar al presente su penosa situación laboral, mientras se despide con un no menos hiriente…»me voy a trabajar«. En verdad os digo, que de una somanta palos lo desgraciaba a él también, e incluso sería capaz de insultarlo y amenazarlo con la siete plagas de la Moises, si no lo hubiese colocado hace muy pocos días en lo alto de un altar como uno de mis blogs favoritos.

El caso es que hace unos minutos y ante mi perpleja cara de circunstancias, ha vuelto por sus fueros y de nuevo se ha despedido del presente con una puñalada trapera por la espalda, mientras por su boquita salía de nuevo un…»me voy a trabajar«. Así que he decidido contestar a su pregunta con una entrada para que el escarnio, la vergüenza de ser insensible y el agotamiento de la poca amistad que de mi parte ya le queda, sea efectivo ya no solo con mi persona, si no con la suya también. Así que ahí va mi respuesta: Si Jimmy, ya tengo algo mirado.

El caso es que siempre he visto centenares de libros, consejos y demás parafernalia para prepararse para una entrevista de trabajo y nunca he encontrado nada que sirva para una selección de personal en el sector del transporte. Aquí no vale eso de mirar a los ojos al entrevistador, tampoco eso de sonar firme y decidido en demasía, tampoco vale decir que sabes algo que no sabes, puesto que se te pilla a la primera, y por supuesto, no vale decir que quieres aprender mucho. O sabes conducir o no sabes, no hay término medio.

¿Y como son las entrevistas de trabajo de un camionero? Pues son bastante subjetivas.

Lo primero que te encuentras es a un tipo con un mono azul de esos de toda la vida lleno de grasa. Ese es el jefe. Con eso ya puede tener uno una pequeña idea de qué se le va a pedir como trabajador. Si el jefe va lleno mierda…¿como crees que debe ir el empleado?

Lo segundo es el dar la mano. Ante esto no puedes dudar y aún teniendo la mano llena de runa el esperado jefe, tu apretón debe ser firme y convincente. Una sola duda y al potencial contratador se le quedará solo una cosa en mente durante el resto de la entrevista…»a este le asusta la grasa».

Lo tercero será relatar tu dilatada vida camioneril. En ella hay que obviar evidentemente todas aquellas historias de quemadas de frenos, cabinas e incluso cualquier mención a accidentes o siniestros en los que tu persona se viera involucrada por un atestado tanto como víctima como por infractor. Cualquier aparición de alguno de estos antecedentes formará en los oídos del entrevistador una gruesa capa de cera que impedirá que tu voz le llegue al cerebro y por ende, el final de tu entrevista estará muy cercano. Tan cercano como la certeza de que nunca trabajarás en esa empresa.

Tras este breve paso por el detector de mentiras de tu esperado jefe, llega el tiempo en el que debes demostrar tu valía. Hay dos formas de plantearse este paso por parte de los jefes:

  • Te subes al camión con él y dais una vuelta
  • Te endosa a uno de sus chóferes de confianza y le pide que te evalúe (forma suave de decir «mira a ver si este sabe o me ha mentío»)

En los dos casos la forma de superar el examen es casi idéntica.

  • Forma de subir al camión
  • Primera inspección de los mandos
  • Salida
  • Conducción por la vía.
  • Bajada del camión

Ahora os explicaré los pasos a seguir para pasar con nota el examen.

Forma de subir al camión.

La forma en la que se sube al camión puede delatar en muchos casos la inexperiéncia que pueda tener el trabajador en el sector. No se debe subir nunca agarrándose al volante, los escalones deben subirse siempre de uno en uno, y lo primero que debe quedar en su sitio es nuestro propio culo. Un camionero de verdad gira sobre sí mismo en el último escalón y aposenta sus posaderas en el asiento tras lo cual coloca adecuadamente tanto manos como pies en los mandos.

Primera inspección de los mandos.

Nunca hay que preguntar una obviedad con vocabulario de ir por casa. Por ejemplo, nunca hay que preguntar si el cambio es de tecla o de golpe, mejor pregunta si el cambio es ZF. Son tecnicismos que nos ayudarán a aparentar ya no a ser más de lo que somos, si no a no parecer menos. Acelerador, embrague y freno siempre están en el mismo sitio. El freno de mano es bastante visible. Y ya olvídate de lo demás. Cuando te den el camión podrás ir probando botones para ver qué es lo que hacen, pero no lo hagas en plena entrevista, si no parecerá que no has visto un camión en toda tu vida.

Salida

La salida es uno de los momentos más chungos de la prueba. Evidentemente no debes salir nunca en primera. Los camiones no salen con primera si no con tercera o cuarta y segunda si estamos en una pendiente poco pronunciada. El caso es saber de antemano cuantos caballos tiene ese animal en el que estás montado, para así calcular cual debe ser la marcha elegida. Eso no se puede explicar puesto que eso necesita experiencia, pero cuantos más caballos más posibilidades de que la marcha elegida sea cuarta. (normalmente en el frontal pondrá un modelo de camión junto a una cifra «Eurostar 430», lo que significa que tendrá 430 Cv). Se podría asegurar que para acertar en esta prueba hay que hacer una sola cosa, salir sin dudar. Si ponemos cuarta y alargamos en demasía la suelta del embrague, daremos a entender que no tenemos ni puta idea, y si lo hacemos demasiado rápido quedará como que somos unos pirados. Lo ideal, que notes que el camión sale tranquilo, pero sin que parezca que se va a dormir ni que le acaban de pegar una patada en los huevos. Una vez salido pasamos a la siguiente parte de la prueba.

Conducción por la vía.

La conducción por la vía en la entrevista de trabajo es bastante sencilla de superar. En la vía no eres tú el que elige qué debe pasar, por lo que solo debes mirar de no cruzarte en la vía, que nadie te pite y por supuesto no acercarte en demasía al que te precede. Recuerda que cada camión es un mundo y que puede que ese que estás llevando ahora no frene como el anterior que llevabas. Intenta no pifiarla con un intento de adelantamiento y por supuesto, no mires las minifaldas de las conductoras que pasen por tu lado. Recuerda que hay un tío que te está evaluando en el asiento del copiloto.

Bajada del camión.

Evidentemente nunca hay que bajar de cara. De estos vehículos se baja uno de espaldas y agarrándose a las barandillas que todos los camiones poseen tanto para subir como para bajar. Si bajas de cara estás muerto en la entrevista.

Y así son las entrevistas de un camionero. Como podéis ver, en ellas no hay lugar para las pijerías esas de los Cv, ni para eso de las manos firmes pero finas, ni para miradas a los ojos…ni si quiera para promesas de buena voluntad. Aquí solo vale saber y aparentar que se sabe.

Un saludo…jejejeje

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